Un lugar donde todo es posible y la ilusión es el combustible...

jueves, 29 de diciembre de 2011

La cuenta atrás

Había una vez una princesa de las de carne y hueso que parecía una mujer tan normal como las demás: vestía con vaqueros, salía a pasear, reía y hasta era feliz. Pero lo que nadie sabía y ni si quera podían imaginar es que no era libre...
Se llamaba Aurora y estaba atada a un reloj de arena de un finísimo y delicado cristal por un hechizo del que no se conocía el remedio. El reloj estaba pegado a la mesa durante un año casi entero por un soporte irrompible y sólo quedaba libre durante unos minutos al año. Esos minutos eran de vital importancia para ella, tanto que si no daba la vuelta al reloj en el momento exacto su tiempo se acabaría: moriría. Una vez hecho comenzaba de nuevo la cuenta atrás y así año tras año...
No es tan sencillo como pensáis. Para que el reloj se desbloquease de su soporte los granos de arena que habían pasado ya al otro compartimento tenían que haber  caído siendo bien aprovechados. Podían haber sido vividos de muchas formas intrascendentes, pero en ese caso cada grano desperdiciado se convertiría en un grano perdido y desaparecería instantáneamente. Por el contrario los granos aprovechados al máximo se desdoblarían como si de células realizando la mitosis se tratase justo en el momento de dar la vuelta al reloj. En función de lo que hubiese merecido la pena un año, el siguiente tendría más o menos granos de arena para vivir, lo que se traducía en la práctica en más o menos libertad para disfrutarlo.

Un año más se acercaba la hora de dar la vuelta al reloj...
Los años anteriores había echado a perder muchos granos de arena... cada vez le quedaban menos y Aurora ya no sabía si el siguiente año tendría suficientes como para mantenerse con vida... 
Y llegó la hora.
El soporte se desbloqueó y tuvo que girar el reloj. Con los ojos cerrados le dió la vuelta sin querer saber lo que se le venía encima... De repente el cristal empezó a crujir y la princesa abrió los ojos y rompió a llorar justo antes de que el reloj explotase.
Aurora se desvaneció.
Creyéndose moribunda estuvo varias horas tumbada sobre la arena. Cuando el cuerpo le empezó a doler por mantenerse en la misma posición durante tanto timpo se dió cuenta de que estaba viva.... ¡Más viva que nunca! El reloj estalló por no poder albergar tantísimos granos nuevos. Había sido, después de todo, un gran año; lo había vivido tan intensamente que hasta lo malo fue contrarrestado...

... el hechizo se había roto.... y el tiempo siguió pasando sin ataduras esta vez: se acabó la cuenta atrás.

domingo, 27 de noviembre de 2011

Sinopsis

Porque todo refugio tiene derecho a 
poder refugiarse....

A simple vista parecía un chico normal, pero Vincent era un joven misterioso, de temperamento sospechosamente estable y con ansia de saber. Devoraba libros por doquier y su vida la construía valiéndose de esas historias según le convenía; pero lo cierto es que lo hacía con el fin de desviar la atención y así no hablar de su vida, de su pasado....
Una de sus lecturas le devolvió al lugar donde todo empezó: Ciudad Pasado.
Allí vio que la mayor parte de la gente que él conocía estaba también vagando sin rumbo por sus gélidas calles, con el rostro pintado de un gris cobarde.... y sin embargo, algunos privilegiados estaban dentro de casas, sonriendo... 
"¡Yo también quiero una casa con chimenea mientras tenga que estar en Ciudad Pasado!" - se dijo. Entonces se embarcó en la búsqueda de la solución.
Trató de llamar a las puertas de todas las casas para preguntarles cómo conseguir una para él, pero ¡las casas no tenían puertas! Entendió entonces que no era fácil conseguir una casa para dormir calentito y protegido del frío.

Pasó largas noches y días caminando, hasta que sucumbió al cansancio. Se sentó en un rincón y se puso a dar vueltas a su vida...
En ese momento se le acercó un señor llorando y le dijo: "Perdón.... perdóname lo que te hice, no te puedo demostrar mi arrepentimiento, te tienes que fiar de mi palabra, Vincent. Sólo quiero que me perdones... ¡te lo suplico!"
Vincent realmente no conocía a ese señor, pero le perdonó. Fue tanto el arrepentimiento que mostró que no le cupo duda de que lo sentía de verdad.
El señor se fue y dejo a Vincent con sus pensamientos.

Al poco tiempo se trajo una nueva casa a Ciudad Pasado, de nuevo sin puerta y adivinad quién vivía allí: ¡El señor del perdón! 
Vincent no lo dudó un segundo: trepó hasta la ventana para ver si le dejaba entrar. Pero la ventana no se podía abrir y el señor le puso una nota en el cristal:
"Gracias por salvarme de morir congelado, no puedes entrar, pero encuéntrate a tí mismo y tendrás un hogar"

Entonces empezó a preguntarse miles de cosas: "¿Yo le salvé? ¿Por qué si yo le salvé el tiene casa y yo no? ¿Por qué me pasa a mi esto, si no soy una mala persona?" .... y rompió a llorar. Pensó que igual no merecía tener una casa y tenía que morir de frío porque no siempre hizo el bien... no siempre fue bueno...
.... hizo daño.... sabía que no debía, pero lo hizo....
".... ¿Por qué  ....   ? ¿Por qué fui tan estúpido?.... Siento tanto tanto.....¡buf....tantísimo! haberme portado mal... que ¡no merezco se perdonado!"
Vincent estaba realmente arrepentido de lo que quiera que hiciese y no era consciente de que el verdadero perdón pasa primero por el profundo arrepentimiento. 

A los dos días Vincent estaba en su propia casa, calentito y empezando el camino del verdadero perdón; y para eso, necesitaba tiempo.... y ver la niebla desde la ventana....

... perdonarse a uno mismo no es fácil.... pero es posible y necesario.
Un abrazo enorme

domingo, 20 de noviembre de 2011

Thaïs

En el Reino de la Primavera Thaïs, el hada que adoraba la nieve, soñaba con ella y continuamente intentaba reproducirla con su varita mágica...
Probó toda clase de hechizos como "bim sala bim, que la nieve caiga aquí" o "con agua y viento helado se queda blanco el tejado"; pero nada parecía funcionar.
El hada Thaïs vagaba triste, de flor en flor... sin saber qué más hacer para conseguir que nevase y así poder cubrir de un bellísimo manto blanco todo el paisaje que sus diminutos ojos podían avistar. Cuando un día, de repente le vino la solución.
Parecía un alma en pena y se hacía llamar Invierno. Invierno nunca tenía vacaciones, ya que aunque durante la primavera y el otoño no trabajaba en ninguno de los hemisferios en los polos siempre tenía faena. Pero hizo un alto en su camino para ayudar a Thaïs: le dio el poder de hacer nevar siempre que ella quisiera bajo la promesa de que no entorpeciera su trabajo: la nieve podía llegar a ser muy peligrosa.
Thaïs enloqueció con su nuevo poder. Siempre había deseado poder dominar la nieve y empezó a crearla en pequeñas cantidades, pero cada vez quería más y más y más nieve. ¡Hasta aprendió a generar pequeñas tormentas! Pero un día se le fue de las manos... Creó una tormenta sobre otra y se extendió más allá del Reino de la Primavera y por un correveidile se terminó enterando Invierno.
Éste montó en cólera y hecho una furia fue a hablar con Thaïs.
" ¿Pero qué has hecho? ¿No ves que has destrozado tu propio reino? ¡Eres una inconsciente, te advertí que sería peligroso!"  De la misma rabia Invierno se puso a llorar... "¿Cómo se lo voy a explicar yo ahora a mi amada Primavera? Todas sus bellas flores han muerto..." pero Thaís fue a buscar en un pequeño invernadero que ella misma había creado la única flor que quedaba viva en todo el reino.
"Tenga, señor Invierno, para que se la dé a Primavera"  - dijo Thaïs -  "Siento haberle causado est...."

"Nooooooooooooooo" - gritó Invierno - "Ella tenía buen corazón, no lo merecía"

Una lágrima de Invierno alcanzó a Thaïs y quedó atrapada, para siempre....   en una bola de nieve....                                          

sábado, 12 de noviembre de 2011

El regalo

El día salió normalito: ni hacía demasiado frío ni era excesivamente soleado, tampoco fue lluvioso...
Pero la noche.... la noche pintaba espectacular desde que comenzó el sol a ocultarse por el oeste.
El ocaso fue de ensueño... el sol se iba tornando cada vez más rojizo y las nubes, suaves como plumas, dejaban entrever infinitos colores a través de sí. Fue transformándose, poco a poco el cielo hasta que finalmente el violeta abrió la veda de la oscuridad.
Anocheció. Era una noche en que, según contaba Elise, la terraza le pedía a gritos que subiera a hacerle compañía; y se envolvió, como de costumbre, en una manta para subir a contemplar la luna y las estrellas a la planta superior de su dúplex.
La luna era llena, parecía que iba a explotar cubriendo la tierra de polvo de plata de un momento a otro. Lucía preciosa y su estrella estaba ahí, brillando más que ninguna.

"Ding-dong" - Sonó el timbre de su casa y se apresuró a bajar todas las escaleras... Al girar la mirilla vio que estaba todo oscuro y no abrió la puerta. - "No he llegado a tiempo" - pensó. Se dio media vuelta y cuando estaba por la mitad del pasillo volvió a sonar el timbre y esta vez como si una fuerza desconocida le impulsara salió corriendo y abró la puerta de golpe, tanto que faltó un ápice para darse de bruces con el suelo debido a la inercia...
No había nadie. La luz seguía apagada. Pero.... - "Un momento, ¿qué es eso?" - se dijo. Era una caja envuelta en papel de regalo y pensó que podía ser un error porque no era su cumpleaños y nadie le había regalado nunca nada porque sí; pero aunque inquieta y dubitativa, lo cogió. Al fin y al cabo estaba en su puerta....
Se subió con el paquete de nuevo a la terraza y al abrirlo no le quedó duda de que era para ella. Contenía todo lo que siempre había querido y no había podido tener. Estaba llena hasta reventar de cachivaches que servían para eliminar las cicatrices que la vida había ido dejando en su interior: caricias, sueños, sonrisas, calidez, esperanzas...


Alguien dejó el mejor de los regalos en mi puerta...
...gracias

domingo, 6 de noviembre de 2011

El baile de la lluvia

Dicen que una noche de lluvia una gota se negaba a caer. El viento comenzó a soplar intentando arrancarla de su nube de origen. Se agarró con todas las fuerzas que pudo sacar a su raíz hasta que ya no pudo aguantar más: no le quedó otra que darse por vencida.
Se precipitó. Comenzó a caer al vacío pensando en todo lo que podía conllevar su caída, su aplastamiento contra el suelo; y fue entonces cuando se dio cuenta de que quizás no estaba tan mal eso de dejarse llevar... tomar velocidad y subirse al tren de lo desconocido, dando rienda suelta a sus emociones.
Cuando justamente estaba a punto de llegar al final de su destino otra gota la envistió de manera sorprendente y violenta. Inesperada.

Quedaron unidas... y no cayeron aplastadas contra el asfalto como cualquier gota corriente, pues éstas eran ya una gota muy especial. Su remanso fue una confortable hoja de nenúfar, terminando allí de fundirse por completo bailando lenta y pausadamente gracias al viento...

... y siguió lloviendo....

sobre el asfalto....

domingo, 23 de octubre de 2011

L'homme et l'ombre

Había una vez una sombra que vagaba solitaria, distante de todo aquello que pudiese delatar su presencia. Vestía una tupida capa negra con una enorme capucha que no dejaba pasar la luz hasta su piel... tanto se protegía que ni si quiera el rostro se le podía intuir...
Su presencia era etérea y de alguna manera todos sabían que estaba pero no se hacía notar... Quizás simplemente estaba de paso porque no le interesaba permanecer rodeado de necedad; de manera que, nadie llegaba a tener la oportunidad de descubrir qué había bajo esa túnica. ¿Era humano o se trataba tan solo de una oscura y fría sombra? ¿Qué podía ser tan vergonzoso para tenerlo escondido?

Cuentan que sólo salía de su casa en diciembre, el mes más oscuro y frío y que pasaba sin hacer ruido entre la multitud.... Sólo se le veía cuando cabalgaba a lomos de su gallardo corcel negro, que por todos era conocido por su espectacular y brillante pelaje. Cuando lo veían venir, a lo lejos, parecía que se estuviera acercando una brillante piedra de azabache.

Nadie sabía quién era esa misteriosa sombra....  
nadie....
Sólo hay una posibilidad de que vosotros sepáis algo de ella; pero tan solo es una historia que cuentan los viejos, una leyenda que nunca llegó a ser contrastada.....

Por lo que se decía en el pueblo hubo una persona que fue capaz de descubrir lo que había debajo de esa túnica: Cuentan que era humano, una persona de carne y hueso con la tez tan blanca que casi era transparente....  Por lo visto no escondía nada vergonzoso, pero se cubría porque era muy valioso lo que bajo esa túnica había.
Dicen que era un alma sedienta de luz, y que era tanto lo que la necesitaba que la protegía para que no se le escapase y así poder conservar también su calor.....

Nunca se dignaría a desprenderse de su capa y a descubrirse el rostro... no lo necesitaba; es más, hasta le podría perjudicar.....
Si alguien podía descubrir quién era esa sombra podía considerarse muy afortunado ya que él elegía con quién compartía su luz....

miércoles, 19 de octubre de 2011

La alegría de vivir

Sonríe... el sol sale todos los días....




"El día más bello: hoy

La cosa más fácil: equivocarse.

El obstáculo más grande: el miedo.

El error mayor: abandonarse.

La raíz de todos los males: el egoísmo.

La distracción más bella: el trabajo

La peor derrota: el desaliento.

Los mejores profesores: los niños.

La primera necesidad: comunicarse.

Lo que más hace feliz: ser útil a los demás.

El misterio más grande: la muerte.

El peor defecto: el mal humor.

La persona más peligrosa: la mentirosa.

El sentimiento más ruin: el rencor.

El regalo más bello: el perdón.

Lo más imprescindible: el hogar.

La ruta más rápida: el camino más correcto.

La sensación más grata: la paz interior.

El resguardo más eficaz: la sonrisa.

El mejor remedio: el optimismo.

La mayor satisfacción: el deber cumplido.

La fuerza más potente del mundo: la fe.

Las personas más necesarias: los padres.

Lo más bello de todo: el amor "


Teresa de Calcuta

domingo, 16 de octubre de 2011

Placebo

Contra el síndrome 
  de Estocolmo
Respira.....
inspira lenta y profundamente... expira hasta quedarte vacío...

Siente como la sangre te recorre las venas, notando todo tu cuerpo, de punta a punta.....
Concéntrate en tus sensaciones, en notar como se abren todos los poros de tu piel dejando entrar el calor hasta lo más profundo de tu dermis.....

Abre y cierra los ojos lentamente, como si los párpados te pesaran...
Sonríe, dejando entreabierta tu boca y desprendiendo parte de tu calor....
Siéntete abierto....


Imagina que te empiezan a acariciar la nuca.... y que poco a poco se van transformando las caricias en un intenso masaje por tu espalda.... y tu corazón se acelera, tanto que casi puedes notarlo a flor de piel: siéntete, sobre todo siéntete...

y respira.....

lenta y profundamente.....

y caerás como en un gigantesco almohadón de plumas de oca.... hundiéndote en tus sensaciones...


disfrutando del parque de atracciones para los sentidos que es tu cuerpo....

.....
y respira.....
                           
 lentamente........

jueves, 13 de octubre de 2011

Un planeta llamado Sueños

Cuentan por ahí que en algún momento en un planeta llamado Sueños la gente vivía más o menos como aquí, pero un día, allí sí ocurrió: se erradicó el hambre. El día que ocurrió el sol brilló hasta en los más oscuros corazones, el hielo llegó a irradiar calor, los ciegos pudieron ver lo que los sordos oían y hasta el aceite de ricino sabía dulce...
El agua de los lagos se volvió de color plata y el viento, que traía un delicado aroma a canela, dibujaba en su fina piel ondas y surcos que advertían que el mundo estaba en calma.
No existían guerras y hasta las montañas dejaron de ser inertes: casi parecía que tuviesen ojos y estuvieran a punto de llorar de la emoción.
En un planeta llamado Sueños el hambre se erradicó para siempre y luz y oscuridad; frío y calor; luna y sol.... siguieron su curso complementario al opuesto.... opuesto imprescindible...
como la lluvia en la sequía....

Dicen que aquél planeta sólo lo pudieron conquistar algunos privilegiados que dejaron paso a cosas mejores y más puras en sus almas que el resto de los mortales. Quienes tuvieron la oportunidad de conocerlo fueron realmente afortunados....

El día en que se acabó el hambre en el mundo, pese a ser casi el mismo el mundo fue un nuevo lugar....

martes, 11 de octubre de 2011

La vida pirata.... la vida mejor!!


A quienes me ayudan a conservar las ganas de luchar ..... 

Con diez cañones por banda,
viento en popa, a toda vela,
no corta el mar, sino vuela
un velero bergantín.
Bajel pirata que llaman,
por su bravura, El Temido,
en todo mar conocido
del uno al otro confín.

La luna en el mar riela
en la lona gime el viento,
y alza en blando movimiento
olas de plata y azul;
y va el capitán pirata,
cantando alegre en la popa,
Asia a un lado, al otro Europa,
y allá a su frente Istambul:

Navega, velero mío
sin temor,
que ni enemigo navío
ni tormenta, ni bonanza
tu rumbo a torcer alcanza,
ni a sujetar tu valor.

Veinte presas
hemos hecho
a despecho
del inglés
y han rendido
sus pendones
cien naciones
a mis pies.

Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.

Allá; muevan feroz guerra
ciegos reyes
por un palmo más de tierra;
que yo aquí; tengo por mío
cuanto abarca el mar bravío,
a quien nadie impuso leyes.

Y no hay playa,
sea cualquiera,
ni bandera
de esplendor,
que no sienta
mi derecho
y dé pechos mi valor.

Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.

A la voz de “¡barco viene!”
es de ver
cómo vira y se previene
a todo trapo a escapar;
que yo soy el rey del mar,
y mi furia es de temer.

En las presas
yo divido
lo cogido
por igual;
sólo quiero
por riqueza
la belleza
sin rival.

Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.

¡Sentenciado estoy a muerte!
Yo me río
no me abandone la suerte,
y al mismo que me condena,
colgaré de alguna antena,
quizá; en su propio navío
Y si caigo,
¿qué es la vida?
Por perdida
ya la di,
cuando el yugo
del esclavo,
como un bravo,
sacudí.

Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.

Son mi música mejor
aquilones,
el estrépito y temblor
de los cables sacudidos,
del negro mar los bramidos
y el rugir de mis cañones.

Y del trueno
al son violento,
y del viento
al rebramar,
yo me duermo
sosegado,
arrullado
por el mar.

Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.
La canción del pirata, 
José de Espronceda
Rumbo al horizonte...

miércoles, 5 de octubre de 2011

Infancia

Me gustaría compartir una carta que encontré el otro día por casualidad que escribí cuando tenía no más de nueve años. Me ha hecho reflexionar sobre que es posible que siempre haya sido un poco "diferente" y que desde bien pequeña me ha gustado imaginar escribiendo por placer....
Espero que os guste



 Hola:
 Deseo contaros como es mi vida.
 Mi vida es algo así, como muy redonda. Nunca me he mirado al espejo, pero por lo que dicen los niños que juegan conmigo soy naranja. Me llaman Balondebaloncesto y muchas veces me mareo.
 Me suelen comparar con mi compañera de clase, Balondefutbito; y también con los saltamontes y las ranas. Creo que me comparan con ellos porque soy redondo y salto mucho.
 Mi vida es muy divertida, pero a veces me salen chichones. Dicen que los chichones que me salen son del sol, pero yo creo que es de tantos botes que doy.
 Todos me echan la culpa en los partidos pero yo no tengo la culpa de que un equipo pierda y tampoco soy el héroe del equipo que gana: ganan y pierden sólo los jugadores.
 Deseo que comprendáis este escrito.

Un saludo de vuestro 
compañero de juegos:

Balondebaloncesto Redonda Pelota

domingo, 2 de octubre de 2011

Madness....

Según la primera definición que da el diccionario de la Real Academia, un escalofrío es "una sensación de frío, por lo común repentina, violenta y acompañada de contracciones musculares que a veces precede a un ataque de fiebre"....
No es más que una definición, sólo es un desglose en  un puñado de palabras que facilitan la comprensión de la misma, pero no es suficiente, no consigue hacerme comprender la clase de escalofrío que yo tengo en mente; un escalofrío que obligaría a cualquiera, como mínimo, a morderse el labio.... la mejor forma de entender lo que supone es que un escalofrío te recorra de los pies a la cabeza como un rayo, que te haga perder por completo el control de tu cuerpo....
.... cuando sientas que tu espalda se arquea habrás sucumbido a la locura...


De pequeña jugaba a un juego que se llamaba "escalofríos" y que inocentemente inducía al "conejillo de indias" que se sometía al escalofrío a una "dulce tortura".

Mmmmm .........      
dulce.....
como el sabor del chocolate....

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Imagina.....

In memoriam de los que 
un día perdieron la memoria...


Imagina que un día despiertas y tienes una nueva vida: vives en una nueva casa con una nueva familia, no sabes qué ha pasado con tu ropa, no tienes ni si quiera idea de si es verano o invierno...
La gente empieza a hablarte como si te conocieran de toda la vida y tú no quieres quedar mal... pero no sabes cómo decirles educadamente que no les conoces de nada....
Imagina que al dia siguiente te levantas y te vuelve a pasar lo mismo.... y que además no recuerdas para qué sirve la cremallera de tu pantalón ni cómo utilizarla...
Imagina que sin esperarlo un dia ves a alguien con quien llevabas esperando años reencontrarte y de repente se te dibuja una sonrisa en la cara y le das un beso; y te sucede día tras día lo mismo....
Imagina que olvidas lo único que es tuyo de verdad, tus recuerdos...
Imagina que todos los dias te pasara eso...
Imagina.... sólo imagina..... mientras puedas imaginarlo tu vida será perfecta, porque no te estará ocurriendo....

lunes, 19 de septiembre de 2011

Un día que huele a cerrado....

Un día sale el sol y tu cuerpo te pide abrir el baúl en el que guardas lo mejores y los peores recuerdos.
Huele a cerrado.... Es un olor que no es desagradable pero que no todos los dias está presente, un olor que trae tras de sí nostalgia...
Empiezas a sacar todo de ahí para volver a ordenarlo y quizás meter alguna cosilla nueva y te das cuenta de que hasta los peores recuerdos te pintan una leve sonrisa en el rostro.... Todo, absolutamente todo lo que hay fue importante en su momento y sin embargo, de las cosas que pensabas que más querrías conservar, te quedas con sólo unas poquitas, porque te parecen que ya no son tan importantes: has crecido y la escala de valores se ha ido modificando paulatinamente sin que te dieras cuenta.
En ese momento encuentras tonterías de las que ya ni te acordabas, que te hacen revivir momentos y sensaciones... que no sabías que podías llegar a experimentar y se van acumulando, poco a poco... Te das cuenta en ese momento de que es uno de esos dias en que el olor a cerrado puede llegar a embriagarte. 
Entonces empiezan a acumularse todas las moralejas de los malos tragos y las alegrías de los buenos y se entremezclan formando un líquido homogéneo en las cuencas de tus ojos... 
Es difícil de explicar....
... un día puede oler a cerrado con sensaciones de lo más variopintas y da igual si son lejanas en el tiempo o recientes, son sensaciones igual de válidas para un dia en el que mandas tú....
Tu vida, tus normas.......

domingo, 18 de septiembre de 2011

Pas de deux

Una pluma sin rumbo, flotando en el aire es todo lo libre que el viento quiera permitirle...
la cuestión es que si la pluma no quisiera dejarse llevar por otra fuerza no hubiese elegido desprenderse del pájaro al que ayudaba a desafiar a la gravedad.... atravesando al que ahora era su dueño: el viento....

Una pluma.... suave... delicada...  Una pluma que de donde sale pasa desapercibida y en el suelo acabaría destruida es, suspendida en medio de la nada, perfecta....

¿Existirá un paso a dos más bello en la naturaleza que un suave remolino de viento haciendo girar una pluma con gracilidad?

Sé que soy una soñadora... nunca dejaré de serlo, por eso pienso que cuando una pluma empieza a vivir es cuando se deja caer del ave y el viento la abraza.... no es del todo libre, pero tampoco quiere serlo....
Es ese el momento en el que la pluma asume su destino... deja de luchar contra el viento para unirse a él formando la más delicada de las imágenes y uno de los diálogos más expresivos....

....todo lo demás sobra....

jueves, 1 de septiembre de 2011

El mérito no está en "no caerse", sino en "saber levantarse".....

Un día de repente te despiertas por la mañana y te das cuenta de que todo es diferente... entonces te preguntas "¿cuándo ha cambiado mi vida?..." Intentas buscar el instante exacto en el que empezó todo, en el que dejaste de desear ser la persona que querría haber vivido otra vida para ser la persona orgullosa de sus torpezas y errores....
"¡No existe! ¡Ese momento nunca ha existido!", piensas..... y comienzas a enlazar acontecimientos, unos consecuencia de los otros, como eslabones de una misma cadena. Podrías seleccionar un eslabón como origen de todo, pero seguramente que te equivocarías...
¿Cuándo empezó tu nueva vida? ¿Cuándo volviste a creer en las personas? ¿Cuándo volviste a creer en tí misma? ... puede que fuese aquella mano que un día te ayudó (sin tú saber a penas que existía) a bajar del tren...o puede que ese eslabón enlazara con todo el camino que llevabas andado y tan solo fue el detonante...

No sé dónde ni cuándo volví a ser yo, no recuerdo el momento exacto en el que volví a sonreír, pero no lo quiero saber...    Seguramente pensaréis: "si no lo quieres saber ¿para qué tanta palabra?"
Lo cierto es que yo no tengo la respuesta a esa pregunta que me hacéis... la respuesta estará en vosotros mismos el día que necesitéis levantaros tras un duro golpe porque entonces entenderéis que, como diría mi madre, "en la vida se gana o se aprende" y que todo lo que nos va pasando va forjando los eslabones de una cadena que nos sujetará en el futuro, cuando nos toque aprender de nuevo.....

lunes, 22 de agosto de 2011

Hielo

En algún lugar entre las capas del hielo
 estaba yo.

Hace algunos años ya que escribí esto... el hielo marcaba mi vida y según entonces creía la de toda la humanidad...


"Me siento sola, tremendamente sola... tanto, que casi un desierto se abre a mis pies: un gélido y sombrío paisaje con un toque un tanto tétrico y espeluznante a la par que sereno. Una casi terrorífica calma que nubla mi pensamiento llena el vacío paisaje polar instalado en mi mente con el único propósito de crearme cierta paz interior.... yo diría que ganas, incluso, de quedarme sola en este mundo castigado por la incultura, la barbarie y el egoísmo humano..."

El mundo es un lugar peligroso y cruel, pero las buenas personas hacen de él un sitio menos difícil de habitar y cuando parece que es más oscuro, en invierno, con el frío... la luz es más especial si cabe.
Cuando halléis un lugar inhóspito, frio e inerte callaos y escuchad el viento. Si no ponéis de vuestra parte, ese sitio que podría ser maravilloso, no será más que una parcela incomprendida en el mundo.

sábado, 13 de agosto de 2011

Buon Giorno Pricipessa

Hace ya unas horas que amaneció y anoche olvidé bajar la persiana. Por mis tupidas cortinas se tamizan los rayos del sol y una profunda inspiración me despierta, pero me quedo acurrucada un poquito en la cama intentando conservar esa sensación del despertar de un buen día, después de haber descansado placenteramente....
"Buenos días mundo" me digo a mí misma justo antes de levantarme de la cama y me corre por las venas una dosis de energía positiva que me ayuda a incorporarme.
Al olor a tostadas, al sonido del vaso de zumo llenándose, al vapor del café con leche... también les doy los buenos días y cuando termino de desayunar con todo el ritual que ello conlleva vuelvo a mi habitación. Descorro las cortinas y abro la ventana para darle los buenos días con un poquito de reconfortante agua a las plantas que están sobre el alféizar de mi ventana, miro hacia arriba y desde mi ventana no se ve el sol, pero un magnífico azul cubre mi particular techo y le digo "buenos días cielo".....
No me cabe ya duda, llegados a este punto, de que va a ser un buen día y para salir definitivamente del estado de letargo del que conservo algunos efectos voy a lavarme la cara. En ese momento, justo en el momento real de despertar me miro al espejo y oigo una voz muy lejana que parece estar paradójicamente susurrándome al oído: "buenos días, princesa"

domingo, 7 de agosto de 2011

El refugio

Con mucho cariño para A. S.

Mucho tiempo llevaba Edith levantándose por las mañanas buscando con desesperación un motivo por el que hacerlo. Noches en vela, dando vueltas en la cama y sin dejar de pensar eran incondicionales compañeros de su malestar. Uno de esos días en que no podía dormir decidió salir a dar un paseo hasta que los párpados cayeran por su propio peso, hasta que el cuerpo y la mente dijesen "basta", hasta que su respiración y su pulso se relajasen........ hasta que pudiera dormir de verdad.

No tuvo que ir muy lejos, lo justo para encontrar algo que aportar a sus sentidos, lo justo para atisbar desde una distancia relativamente lejana una casa al final del camino, un camino que se veía interesante, agradable y sencillo de transitar. La casa parecía inhóspita desde la lejanía, no obstante tenía una fuerza que invitaba a Edith a entrar porque parecía tener algo que decirle. La sobriedad de su fachada tenía vida propia y parecía preludiar un interior sorprendente, misterioso pero encantador; y al mirar por el ojo de la cerradura se quedó con ganas de ver más.
Abrir la puerta no fue sencillo, tampoco le costó tanto como ella creía, pero parecía haber estado mucho tiempo cerrada y estaba un pelín atascada. Cuando entró se quedó prendada de la belleza del conjunto que componía cada estancia. Era acogedora, tranquila y cálida, muy cálida. A cada paso, Edith descubría auténticas maravillas que no esperaba encontrar, era como un gran museo lleno de pequeños tesoros. Cuanto más veía más le enganchaba y más a gusto se sentía, acababa de encontrar su "sitio especial", el lugar donde nada ni nadie más allá de esas cuatro paredes importaba, el lugar donde refugiarse cuando necesitara encontrarse a sí misma.

Era un refugio muy especial, era su refugio y sin encontrar lógica a lo que sucedía cada vez que entraba en él, salía con los párpados entornados, los ojos brillantes, y la respiración y el puso cual manso estanque...

domingo, 24 de julio de 2011

Con otros ojos

El viento fresco me daba en la cara, resbalaba entre los dedos de mis manos y olía a hierba empapada. Había llovido y se respiraba mejor que bien. La lluvia planificó, sin saberlo, una ruta llena de magia.

El lugar era un verdadero parque de atracciones para los sentidos que nos transportaba a otro lugar, otra época y puede que a otra vida.... El olor del jazmín era salvaje, las especias se podían intuir y el relajante sonido del agua era irregular pero constante.
Era un idílico jardín y todo sobraba aquella noche, habíamos dejado al otro lado de la puerta la realidad y estábamos en un lugar escondido del mundo... ¿Éramos los mismos? Seguramente sí, pero algo cambiaba. Puede que se tratase una forma de ver el mundo que hacía que una vieja puerta llena de telarañas y con unos cuantos candados oxidados fuese algo fascinante. Cualquier detalle, por ínfimo que fuese provocaba las delicias de alguien que pese a ver la realidad con todos sus sinsabores encontraba algún brote verde en medio del desierto que le modificaba el brillo de los ojos. Sin duda alguna, la suya era una forma de ver la vida en todo su esplendor; admirando lo admirable, despreciando lo despreciable. En el fondo se trataba de una persona realmente positiva, que de no ser así no apreciaría la belleza en sus más diversas formas.

El jardín consiguió descifrar algunas palabras que el viento susurraba a los árboles, palabras que llevaban algún tiempo suspendidas en el aire y que no se atrevían a ser empujadas por no errar...
... el viento no se equivocaba.

viernes, 22 de julio de 2011

Infinito


Elise disfrutaba de su particular burbuja, un lugar donde nada ni nadie podía afectar a su persona. Estaba en un momento de una estabilidad pasmosa a todos los niveles y había decidido disfrutar mejor de la vida.

"Toc, toc, toc, toc...." Alguien llamó y Elise abrió la portezuela de invitados de su burbuja. Ahí estaba él: vestido de negro, con grilletes en los tobillos y en su cara llevaba escritas las palabras ira, dolor, desesperanza e impotencia. Su nombre era Pasado y era un compañero de ruta para Elise desde el minuto uno de su nacimiento. Tenía dos opciones: dejarlo pasar o cerrarle la puerta en las narices... pero luego pensó que si Pasado quería volver en algún momento ella no era quién para echarle de su vida, porque al fin y al cabo nunca podría renegar de él.

Una vez más todo volvía a donde empezó por poco que le gustase; por mucho que afectara a la estructura de su burbuja....

... todos tenemos un pasado.

martes, 28 de junio de 2011

Le fabuleux destin d'Amélie Poulain

A Maa Musi en especial 
y a todos aquellos que puedan darse por aludidos en general.


Esta historia es de una chica que soñaba con salvar a la humanidad, con hacer algo grande....

Amélie era una soñadora nata, una luchadora incombustible, una persona muy vulnerable pese a su gran fortaleza...
Podía sentirse realmente sola cuando en realidad la gente la adoraba y es que sin ella saberlo había hecho cosas muy grandes por una parte ínfima de la humanidad, por aquella parte que componían las personas que le rodeaban. Y un día tuvo que darse cuenta de que no era nadie sin esa gente.

Si algún día ella llegaba a tener un destino realmente fabuloso iba a ser en gran parte gracias a aquellas personas que sólo por estar ahí habían hecho de Amélie una persona mucho mejor, más completa, más amable, más atenta... Y quizás ellos no lo sabían, pero con su mera presencia habían conseguido que ella no sólo fuese mucho mejor con los demás, también lograron que se tratase mucho mejor a sí misma.

Esta historia es de una chica que soñaba con salvar a la humanidad, con hacer algo grande e intentándolo consiguió que le salvasen a ella.

Gracias por hacerme la vida más fácil

sábado, 25 de junio de 2011

Volver

Os voy a contar una historia, la historia de la tercera sonata para violín y piano de Brahms. Si la escucháis detenidamente y pensando en lo que os voy a contar podréis apreciar esos detalles, los detalles que sólo os proporcionan el paso del tiempo, la experiencia y los recuerdos.

La sonata narra algo así: un momento en la vida de una persona que un buen día decide partir de casa con ilusión hacia lo que la vida quiera depararle. Todo le va cambiando, de manera paulatina se va convirtiendo en alguien que se parece a quien él era, pero esa persona nunca volverá... Va creciendo y madurando, conociendo a gente nueva, aprendiendo a sobrevivir y a ser un pájaro orgulloso de desplegar las alas fuera del nido.
Pero siempre llega ese momento, el momento de volver a casa. Se le hace duro pensar que todo lo que le ha hecho tan feliz y por lo que tanto ha sufrido cabe en algunas cajas... y cree que todo lo que tenía que soportar era eso, pero se equivocó. 
Llegó el momento de volver al nido. Su casa sigue en el mismo sitio, decorada de la misma manera, sus vecinos no han cambiado e incluso el olor sigue siendo el mismo desde el día en que se marchó.
Todo parece igual, pero no lo es. En el fondo es como si todo hubiese cambiado, pero en realidad quien ha cambiado es él.

Pensad por un momento que volvéis atrás en el tiempo unos años, puede que con cuatro o cinco sea suficiente. Volved a aquel punto de vuestras vidas. Pensad qué hacíais, cómo vivíais, cuáles eran vuestras inquietudes y vuestros sueños, en definitiva: pensad quiénes erais entonces.
Reflexionad un poco, escuchad a Brahms y sacad vuestras propias conclusiones de quiénes sois ahora.

sábado, 18 de junio de 2011

Carta al amor propio


¡Ya está bien, Lorraine! Ya basta de decir a todo el mundo que sí, de poner una sonrisa hasta cuando te provoca un profundo dolor hacerlo. Ya está bien de que llames amigos a aquellos que hace tiempo que no lo son: elimina sus números de teléfono de tu agenda. Ya está bien de que te tomen el pelo. No te dejes doblegar, tan sólo quieren que les bailes el agua.

Soy tu mejor amiga, Lorraine y en mí es en la única persona sobre la faz de la tierra en la que puedes confiar.
¿Quién que no sea yo te servirá de paño de lágrimas sin delatarte?
Llámame a mi cuando necesites un favor, cuando necesites contar algo que en tu mente pueda provocar una explosión de una magnitud desproporcionada. No te digo que no te fíes de nadie, sólo que en mi puedes confiar al mil por cien y nadie te garantiza un porcentaje tan elevado.

Un puñetazo sobre la mesa a tiempo puede evitarte muchos disgustos y cuando necesites hacerlo búscame a mi Lorraine, que lo daré contigo.

Fdo: Lorraine

lunes, 23 de mayo de 2011

Porque las cosas cambian


La felicidad tiene extrañas formas de manifestarse. Algunas veces resulta ser el primer trago de una copa de vino, en otras encontramos mejor sabor al último sorbo:

  Un día de repente te levantas y te ves cogiendo un tren que no sabes a dónde te llevará y crees que no te importa, pero luego el trayecto te sorprende tanto que no sabes si el destino en sí te importará tanto como el viaje. Resultó que finalmente el destino sí era relevante: el fin de una etapa de tu vida.
  Sabes cuál es tu sitio y quiénes los tuyos, pero al bajar del tren no sabes qué te encontrarás y si el comienzo de algo nuevo te desestabilizará.
  "Lo has hecho bien,"- piensas- "no tienes nada que lamentar. Tenías que coger ese tren y dejarte sorprender por la vida". En el fondo tienes la conciencia tranquila, pero no estás del todo bien. Es una extraña sensación de felicidad nostálgica  por lo que no va a volver, aquello que ya pasó y fue tan beneficioso para ti en su momento. Todo el mundo está orgulloso de ti por haber hecho las cosas tan bien, pero cuando una etapa se acaba no puedes evitar sentir algo de tristeza aunque todo haya salido a pedir de boca.
  Lo que no he dicho es que cuando algo bien hecho termina comienza la recompensa, y tú no lo esperabas, pero al bajar del tren encuentras a un amigo con los brazos abiertos dispuesto a darte lo que te has ganado durante tanto tiempo: un buen abrazo. El fin del viaje no suponía un salto para pisar suelo de nuevo pues sus brazos enlazaron a la perfección sendas etapas cual eslabones de una cadena.

Siempre podrás recordar cómo olía aquél vino y creo que en esta ocasión el mejor trago ha sido el último

...  la felicidad, pese a saber a nostalgia, estaba ligada a un extraño viaje para poder apreciarla.

lunes, 4 de abril de 2011

Una tarde en el MoMA


Hacía frío, tanto que en ocasiones pensábamos que teníamos cientos de punzones rozándonos la piel. No llegaban a hincarse, pero eran tan molestos que a duras penas nos dejaban avanzar atravesando el gélido viento. Nos abríamos paso entre la multitud esperando llegar a un gigantesco edificio que llamaría nuestra atención, pero no fue así. Obviamos que Nueva York está plagado de rascacielos y cuando empezamos a pensar que nos habíamos perdido lo vimos.
Era un edificio de proporciones muy reducidas en comparación con los colindantes y ahí estaba, justo a nuestras espaldas. Mientras hacíamos cola muchos de los que me acompañaban decidieron que era un plan demasiado aburrido como para criogenizarse en medio de la calle por gusto y pensaron que sería mucho más divertido visitar la tienda de Apple.... 
Así que allí nos quedamos Alicia y yo, de pie, esperando poder conseguir un par de tickets para la exposición de Tim Burton que tanta ilusión me hacía. Tuvimos suerte.
No sabría describir la sensación que tuve al entrar, lo cierto es que me sentí como una niña pequeña en Disneyland: había tanto que saborear y tan poco tiempo para degustarlo que no sabíamos muy bien por dónde empezar así que comencé por guardar mi arsenal de ropa de abrigo en la mochila y nos dispusimos a subir escaleras y a ver todo lo que nos diese tiempo antes de poder entrar a la hora programada a la exposición.
Mi amiga no tenía ni idea de arte, pero era una persona con inquietudes y lo que yo conocía al respecto no era demasiado, pero lo suficiente como para poder apreciar el resultado de horas de trabajo consciente (a diferencia de lo que muchos mortales creen).
Cada sala era un mundo diferente. Texturas, colores y gente conseguían de cada instante una atmósfera cambiante.... era sencillamente genial.

Al llegar a la última planta vi aquella voluta con las crines colgando.... sentí que estaba en casa, sentí que en alguna parte del mundo alguien que quizás no tuviese ni idea de música (al igual que yo de arte) había logrado que yo sintiera empatía por su obra... Lo cierto es que todavía no he conseguido encontrar la manera de explicar lo que allí sucedió.
Quizás tenga algo que ver que fue una de las mejores tardes de mi vida: la exposición de Tim Burton fue realmente memorable, pero no sentí esa conexión que un artista "X" despertó en mí y es lo que al fin y al cabo éste podía pretender; y eso que no todo el mundo puede decir que ha tenido a Eduardo Manostijeras a tamaño real a su lado...

...había tanto que saborear y tan poco tiempo para degustarlo que creo que más de un año después no lo he terminado de digerir. 
La tarde no pudo terminar mejor: vista nocturna de NY desde el Empire State, un buen chocolate caliente y a dormir.


lunes, 7 de marzo de 2011

Llamadme loca...





Las tardecitas de Buenos Aires tienen ese qué sé yo, ¿viste? Salís de tu casa, por Arenales. Lo de siempre: en la calle y en vos. . . Cuando, de repente, de atrás de un árbol, me aparezco yo. Mezcla rara de penúltimo linyera y de primer polizonte en el viaje a Venus: medio melón en la cabeza, las rayas de la camisa pintadas en la piel, dos medias suelas clavadas en los pies, y una banderita de taxi libre levantada en cada mano. ¡Te reís!... Pero sólo vos me ves: porque los maniquíes me guiñan; los semáforos me dan tres luces celestes, y las naranjas del frutero de la esquina me tiran azahares. ¡Vení!, que así, medio bailando y medio volando, me saco el melón para saludarte, te regalo una banderita, y te digo...

(Cantado)

Ya sé que estoy piantao, piantao, piantao...
No ves que va la luna rodando por Callao;
que un corso de astronautas y niños, con un vals,
me baila alrededor... ¡Bailá! ¡Vení! ¡Volá!

Ya sé que estoy piantao, piantao, piantao...
Yo miro a Buenos Aires del nido de un gorrión;
y a vos te vi tan triste... ¡Vení! ¡Volá! ¡Sentí!...
el loco berretín que tengo para vos:

¡Loco! ¡Loco! ¡Loco!
Cuando anochezca en tu porteña soledad,
por la ribera de tu sábana vendré
con un poema y un trombón
a desvelarte el corazón.

¡Loco! ¡Loco! ¡Loco!
Como un acróbata demente saltaré,
sobre el abismo de tu escote hasta sentir
que enloquecí tu corazón de libertad...
¡Ya vas a ver!

(Recitado)

Salgamos a volar, querida mía;
subite a mi ilusión super-sport,
y vamos a correr por las cornisas
¡con una golondrina en el motor!

De Vieytes nos aplauden: "¡Viva! ¡Viva!",
los locos que inventaron el Amor;
y un ángel y un soldado y una niña
nos dan un valsecito bailador.

Nos sale a saludar la gente linda...
Y loco, pero tuyo, ¡qué sé yo!:
provoco campanarios con la risa,
y al fin, te miro, y canto a media voz:

(Cantado)

Quereme así, piantao, piantao, piantao...
Trepate a esta ternura de locos que hay en mí,
ponete esta peluca de alondras, ¡y volá!
¡Volá conmigo ya! ¡Vení, volá, vení!

Quereme así, piantao, piantao, piantao...
Abrite los amores que vamos a intentar
la mágica locura total de revivir...
¡Vení, volá, vení! ¡Trai-lai-la-larará!

(Gritado)

¡Viva! ¡Viva! ¡Viva!
Loca ella y loco yo...
¡Locos! ¡Locos! ¡Locos!
¡Loca ella y loco yo


miércoles, 2 de febrero de 2011

Noches en vela


Para FPS, HAT y Maa Musi 

Diría mucho si encontrase las palabras,
agradecería tanto que jamás terminaría,
pediría perdón las veces que hiciera falta cuando errase
recordaría mejor cada segundo vivido si los hubiera saboreado al máximo,
podría dar más de mí, pero no pediría ni la mitad de lo que he recibido,
lloraría todas las lágrimas que mis ojos fuesen capaces de soportar si supiera que no voy a perder la oportunidad de ver las maravillas de la vida,
pasaría el resto de las noches de mi vida en vela como ésta si pudiese: escuchando música
me agarraría a un clavo ardiendo si encontrase una solución menos traumática a mis problemas
reiría todos los chistes sin reparar en que fuesen mejores o peores
regalaría sonrisas, abrazos y caricias con la frecuencia exacta.

Si volviese a nacer hay muchas cosas que me gustaría cambiar, pero serían únicamente detalles para que en mi día a día hubiese más pasión por la vida, por la gente que me quiere, por mí misma.... pero jamás cambiaría aquellas cosas que me hubiesen obstaculizado poder conocer a quienes me han demostrado que la música es el lenguaje del alma (incluso alguno de nosotros podría hacer una asignatura que enseñase a sentir la música, ¿no?)

En ocasiones maldigo mi suerte, pero luego recuerdo que gracias a su desafortunada labor hoy soy quien soy y he aprendido a valorar las cosas buenas que pasan en mi vida: vosotros, por ejemplo.

Llorar a las tantas de la madrugada sentada frente al ordenador podría resultar triste de no ser porque las lágrimas me recuerdan que soy muy afortunada, que me siento querida, que no estoy sola,  y en parte es porque Beethoven me acompaña, pero tan sólo pone banda sonora a una silenciosa y nostálgica noche sin luna....

Puede que mi tren esté a punto de partir y no sé qué me deparará el destino, pero sea como fuere y tome la decisión que tome si vosotros queréis me conservaréis siempre, porque yo hace tiempo que sé que no os voy a dejar marchar de mi vida.

Os quiero

lunes, 24 de enero de 2011

Sin salida

He dejado de luchar.
Había olvidado el detalle de que cuando caes en arenas movedizas te hundes más rápidamente si intentas que eso no ocurra.

.... y estoy sola.
¿Llegará el momento en que alguien pase por delante y me tienda una rama?
Ya he perdido la esperanza, prefiero dejar que la tierra me trague.

Quizás sea mejor así, quizás el problema sea yo para las arenas movedizas y no al contrario, quizás sea más factible dejarme llevar por esa masa pantanosa........

Ojalá pudiera decir adiós, pero no tengo valor

Sólo queda esperar....


El dolor, la impotencia, los recuerdos..........

lunes, 17 de enero de 2011

Cordes


Para  FJAG


Laurent era un tipo corriente, risueño y soñador.
Alegre solía caminar por las calles de Cordes, un maravilloso pueblo del Tarn; y le apasionaba entrar al Museo del Azúcar cuando volvía de visitar a su amigo: el luthier Christian Urbita. Sin saber por qué se veía repitiendo ese trayecto una y otra vez, pisando los mismos adoquines, viendo los mismos escaparates...

Un día su amigo le estaba contando cuán fulgente era el firmamento en las noches de luna llena y fue hablando con él cuando Laurent se dio cuenta de que nunca había apreciado la paleta de colores que el cielo le brindaba.
Al salir del taller rumbo a su dulce destino sintió la necesidad de mirar arriba. Nunca lo había hecho y la primera señal de que no era una buena idea levantar la cabeza fue el tremendo chasquido que su cuello, agarrotado en demasía, perpetró. Tras el crujido vino la desesperación al observar los hilos que le sujetaban.
Laurent era una marioneta.
Comenzó a deshacerse de las cuerdas una a una, aún a sabiendas que iba a ser lo último que haría, pero necesitaba hacer por sí mismo una cosa en su vida, lo único que obraría sin orden externa.
Consiguió deshacerse de todos los hilos menos de uno, el que le sujetaba la mano derecha, la mano con la que se había arrancado el resto de su máquina locomotora. Estaba hecho un amasijo en el suelo: encogido y moribundo, pero la última atadura no la pudo soltar sin la ayuda de su titiritero.

Su vida había sido una farsa. Todo, absolutamente todo había estado manejado por un completo extraño al que no había visto jamás.

Para todo necesitó ayuda...  hasta para morir